Tendencias de viaje en España en 2025

Los viajeros españoles siguen fieles a su tierra en 2025, y más de dos tercios eligen pasar sus vacaciones dentro de España durante el verano. Pero están dejando de lado los resorts con todo incluido y buscando destinos en el interior. El turismo rural está en auge, con el slow travel, la sostenibilidad y la desconexión digital como ejes centrales. Los pueblos de montaña tranquilos, las estancias en fincas rústicas y los refugios costeros vírgenes están ganando terreno frente a los destinos tradicionales de sol y sangría, especialmente entre los viajeros más jóvenes que buscan autenticidad y escapar de la rutina.

Escapadas culinarias

La gastronomía sigue siendo un gran motor, y la cocina regional de España continúa influyendo en las decisiones de viaje. El turismo culinario está en pleno apogeo, desde los pintxos y el vino txakoli en el País Vasco hasta la paella en Valencia y las rutas del vino por La Rioja. Los viajeros están organizando viajes completos en torno a la cultura gastronómica local, con rutas de tapas, visitas a viñedos y mercados al aire libre como componentes clave de la experiencia.

Pulsa el botón de reinicio

Otra novedad es la preferencia creciente por el bienestar en lugar de las noches de fiesta. Las vacaciones de juerga están perdiendo popularidad a medida que más personas priorizan el descanso, el equilibrio y el cuidado personal. Los retiros de spa, las escapadas de yoga y las experiencias basadas en la naturaleza se han convertido en las nuevas opciones. Incluso Ibiza, antes sinónimo de vida nocturna, está experimentando un cambio espiritual. El yoga al amanecer, los alojamientos conscientes con el medioambiente y las cafeterías orgánicas atraen a un público diferente: quienes buscan recargarse en lugar de agotarse.

El mundo está a tus pies

Pero aunque el turismo nacional está fuerte, los viajes internacionales están lejos de ser olvidados. Los vacacionistas españoles siguen aprovechando al máximo las ciudades culturales de Europa y sus joyas costeras, especialmente para vacaciones cortas. París sigue siendo un clásico, no solo por las compras y los museos, sino también por su cercanía y su encanto. Lisboa y Oporto mantienen su popularidad, gracias a la combinación de precios asequibles, ambiente y buena comida, mientras que Faro, en el sur, está emergiendo como una alternativa relajada a la propia costa sur de España. Roma, Berlín y Ámsterdam siguen siendo populares, ofreciendo cultura, vida nocturna y una exploración sencilla. Más lejos, los destinos de larga distancia resurgen poco a poco, especialmente para los viajeros solitarios y adultos jóvenes con ganas de cumplir aventuras de su lista de deseos.

Vacaciones patrimoniales

También se percibe una tendencia creciente hacia los viajes con un sentido más profundo: vacaciones que conectan a la gente con sus raíces. Ya sea volviendo a visitar su origen familiar, explorando pueblos ancestrales o simplemente eligiendo lugares con una rica base cultural, cada vez más españoles buscan experiencias que ofrezcan una conexión personal. En una era de sobreexplotación turística, souvenirs de plástico y paquetes prefabricados, la autenticidad es el verdadero lujo.

Así que, aunque 2025 ve a España volverse hacia sí misma con una renovada valoración, también se abre al mundo que existe más allá de sus fronteras. Desde los viñedos de La Rioja hasta las calles de Roma, los viajeros españoles buscan vacaciones que alimenten el alma y no solo el carrete de fotos.